Salvar al planeta: Cine y ecología

11/04/2015 - 12:03 am

De ratones y de hombres, de insectos y ballenas, de océanos y bosques. De verdades incómodas, paraísos perdidos, de los estragos del deshielo y la catástrofe pronosticada ante la extinción de las abejas. De todo ello ha dado cuenta el cine como divulgador de conocimientos científicos, como testimonio de la sobrevivencia de reinos salvajes, documento visual del detrimento ambiental, herramienta de denuncia y vehículo de concientización.

La alerta ecológica se ha activado en el orbe, se asignan espacios en los calendarios para el Día de la Tierra, el Día Mundial de los Océanos, de la ecología, del agua, de los animales salvajes. La cinematografía se ha comprometido en dejar memoria del inherente vínculo entre hombre y naturaleza sin importar el género: documental, ficción o animación. Desde 1922 con Nanuk, el esquimal (1922), el cineasta estadounidense Robert Flaherty se aventuró como explorador y plasmó la vida de los Inuit en las níveas tierras de Canadá.

Otras miradas ratifican el papel del cine como militante en defensa del medio ambiente, El Oso (1988) de Jean-Jacques Annaud, sobre un osezno huérfano a merced de cazadores; Gorilas en la niebla (1988) de Michael Apted, en torno a la zoóloga Dian Fossey y su cruzada por los primates de África. Y más recientes La marcha de los pingüinos (2005) de Luc Jacquet, seguimiento a los viajes de la especie Emperador en la Antártida y The Cove (2009) de Louie Psihoyos, denuncia sobre la matanza indiscriminada de delfines en Japón.

Están los científicos vueltos cineastas como los biólogos franceses Claude Nuridsany y Marie Pérennou quienes compendiaron quince años de investigación en Microcosmos (1996), un acercamiento- con lentes macro- a vivencias cotidianas de los insectos. Los políticos cuyo discurso se ha inclinado por advertir sobre el cambio climático como lo hizo el estadounidense Al Gore en La verdad incómoda (2006) y los actores vueltos activistas ambientales: Joaquin Phoenix en Earthlings (2005) o Leonardo DiCaprio en La hora undécima (2007).

La organización Greenpeace, pionera en la odisea medioambiental, ha reclutado como voceros a personalidades del cine que incluyen a Jude Law, Ian McKellen, Emma Thompson, Gael García Bernal, Penélope Cruz y Javier Bardem. Y el año pasado, el director Eugenio Polgovsky obtuvo el Ariel al Mejor Cortometraje Documental con Un salto de vida, producido por Greenpeace México, sobre una cascada en Guadalajara que alguna vez fue llamada “El Niágara mexicano” y hoy es un afluente contaminado por la industria.

Este año, más películas que aman la Tierra se exhibirán en la Ciudad de la Eterna Primavera. Del 14 al 19 de abril tendrá lugar la séptima edición de Cinema Planeta. Por siete años consecutivos el denominado Festival Internacional de Cine y Medio Ambiente de México ha remarcado la importancia de toda forma de vida y fomentado el respeto a la naturaleza.

Será momento de la Premier Mundial de El reino de los monos de Disneynature dirigida por la dupla de Mark Linfield y Alastair Fothergirl, los mismos de Tierra (2007) y Chimpancés (2012); la película explora la comunidad de monos que habitan unas ruinas en la jungla asiática. Por segunda ocasión se proyectará Polen, alas de la vida (2013) de Louis Schwartzberg, evidencia del papel vital de los polinizadores en el equilibrio de la vida y la diversidad biológica. La función, que tendrá lugar el 11 de abril, será musicalizada por la orquesta Cinema Planeta con narración presencial de las actrices Regina Orozco, Dolores Heredia y Tiaré Scanda.

Nueve documentalistas de varios países competirán por el premio al acercamiento más original a un tema ambiental, entre ellos: Café del mexicano Hatuey Viveros, una historia de raíces familiares y su eco en la naturaleza. Ícaros de la argentina Georgina Barreiro sobre los indígenas de la Amazonia peruana y Caminando bajo el agua de la polaca Eliza Kubarska, aproximación al pueblo Badjao de Malasia y su singular forma de vida en medio del mar.

En la sección denominada Tierra seis documentalistas mexicanos exhibirán filmes dedicados a los vínculos del hombre y el entorno natural como son Huicholes: los últimos guardianes del peyote de Hernán Vilchez, que recupera mitos y rituales de “la planta que hace que los ojos se maravillen”, como describieron alguna vez a la cactácea alucinógena y El último trapiche de Gonzalo Juárez, alrededor del cultivo de la caña. Si le es imposible asistir a disfrutar del paisaje fílmico, la Cineteca Nacional replicará lo mejor del festival del 8 al 17 de mayo.

Si usted, además de ser espectador posee espíritu de cineasta y le interesa ser actor del cambio, la oportunidad llega con la quinta edición del Festival Internacional de Cortometrajes Ambientales, ECOFILM FESTIVAL 2015 y su convocatoria dirigida, tanto a artistas de la imagen como al público en general, para participar con un cortometraje que gire en torno al Cambio Climático. En años anteriores los temas centrales han sido el agua, la eficiencia energética, la biodiversidad terrestre y los residuos sólidos. La recepción de materiales concluirá el próximo 2 de julio; al frente de esta invitación, el cantante mexicano Emmanuel Acha, Presidente de la Fundación Hombre Naturaleza.

En ambos eventos habrá conferencias, talleres, proyecciones y actividades destinadas a sensibilizar sobre la preservación del único hogar que poseemos y el mejor lugar para vivir: el planeta Tierra.

Rosalina Piñera
Periodista egresada de la UNAM. En su pesquisa sobre el cine ha recorrido radio, televisión y publicaciones como El Universal. Fue titular del programa Música de fondo en Código DF Radio y, actualmente, conduce Cine Congreso en el Canal del Congreso.
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